Concierto de otoño es el sonido de la tierra mojada y el crujido de las hojas secas. Es la música del viento libre que improvisa su canción. Es el crepitar del fuego en el hogar y la danza del agua tras los cristales. Es la sidra y la castaña. Es el viaje sonoro de nuestros sentidos hacia el interior.

Un espectáculo interactivo y sorprendente, interpretado y conducido una violinista y una chelista, especialistas en música para la primera infancia. Una experiencia estética de calidad que toda la familia disfrutará.