El patrimonio arqueológico constituye una herencia colectiva capaz de cohesionar las sociedades humanas. Lo hace de distintas formas: interactuando desde la proximidad con la comunidad, que lo percibe de forma cambiante a través del tiempo; generando un relato histórico que explica su pasado y ayuda a comprender su presente y en definitiva, contribuyendo a generar una identidad común.

El caso de Xixón es un ejemplo magnífico de cómo la investigación planificada y la inversión pública sostenida en conocimiento, conservación y divulgación del patrimonio arqueológico local han conseguido variar la percepción ciudadana de esa herencia. Se comprueba como influye en el imaginario colectivo y se convierte en eficaz instrumento de generación de identidad. En este proceso, el papel de los Museos Arqueológicos desde su inauguración en 1995, ha resultado fundamental.

La exposición, que puede verse en la Sala 2 del Centro de Cultura Antiguo Instituto, se presenta el patrimonio arqueológico gijonés a través de tres ejes principales: la historia de la investigación arqueológica en Gijón/Xixón, la historia de Gijón/Xixón a través de la arqueología y la percepción que sobre esta historia tiene la ciudadanía. Hablamos así de la herencia útil, la herencia percibida y la herencia identitaria.
En torno a la exposición se desarrollará un programa de actividades de carácter divulgativo con visitas guiadas, talleres, conferencias, etc.